Mucho tiempo tuve miedo
Durante mucho tiempo viví con el peso del miedo a la infidelidad, temiendo las mentiras, creyendo que debía controlar todo para protegerme del dolor. Pero un día entendí algo liberador: nunca estuvo en mis manos. Ese día solté la ilusión del control y, con ella, el miedo. Comprendí que cada persona elige su propio camino y que, si alguien decide traicionar, lo hará sin importar cuán fuerte intente evitarlo. Y en ese instante, algo en mí cambió: elegí confiar en la vida, en mi intuición, en mi capacidad de afrontar cualquier verdad con dignidad y amor propio. Desde entonces, vivo en paz. Dejé de ver a mi pareja como alguien que debía ajustarse a mis expectativas y lo reconocí como un ser libre, igual que yo. Y con esa libertad, llegó una certeza: si algún día alguien decide irse, engañarme o mentirme, la verdad llegará a mí en el momento preciso, sin necesidad de buscarla ni temerla. Y cuando eso ocurra, sabré cómo actuar, con calma, con amor por mí misma, con la certeza de q...